Los pasivos corrientes corresponden a cuentas que pueden realizarse dentro del año fiscal de la compañía, este período de 12 meses a partir del estado de resultados. También se conoce como pasivos a corto plazo .
Las obligaciones de responsabilidad actual deben liquidarse utilizando activos corrientes , que son el grupo de activos resultantes de la operación comercial, como las cuentas por cobrar a los clientes.
Los préstamos para la adquisición de derechos sobre activos no corrientes se incluyen en los pasivos corrientes, siempre que los importes a pagar vencen en el año siguiente.
Ejemplos de pasivos corrientes
Incluidos como subcuentas de los pasivos corrientes de la compañía:
- Salarios, vacaciones, provisiones y otros derechos y participación relacionados con los empleados.
- Impuestos
- Proveedores
- Alquilar
- Bancos e instituciones financieras.
- Créditos de socios y accionistas
Pasivos corrientes y no corrientes
La responsabilidad es una obligación imponible. Por pagar se entiende como transacciones pasadas y reclamadas en una fecha futura a la compañía, como compras a plazos. Constituye el balance de la empresa, y una vez que se hace la diferencia en relación con los activos, corresponde al patrimonio de la empresa.
Los pasivos corrientes son aquellos pagaderos a corto plazo. En contabilidad, se dice de esas cuentas que se liquidarán en el siguiente año fiscal, hasta un año después del balance.
En el caso de que el pasivo se liquide después del siguiente año fiscal, o si el ciclo de operaciones es más largo que un año, esto es parte del pasivo no corriente y se denomina pasivo a largo plazo.
Pasivos corrientes operativos y pasivos corrientes financieros
Los dos términos no están previstos en la legislación, pero se utilizan en la gestión contable para calcular la necesidad de capital de trabajo.
Los pasivos corrientes operativos son aquellos directamente relacionados con la operación de la compañía: pago de empleados, proveedores, impuestos, etc.
Los pasivos financieros actuales son valores monetarios, como facturas comerciales y préstamos a corto plazo.
Se recomienda que cada tipo de pasivo corriente se pague con su activo corriente correspondiente. Por ejemplo, esos préstamos deben pagarse con los resultados de inversiones financieras y no con cuentas por cobrar a clientes, que deben asignarse a cuentas operativas como el pago de empleados.
La necesidad de capital de trabajo se calcula por la diferencia entre los activos corrientes operativos y los pasivos corrientes operativos.