La persona proactiva es capaz de ver más allá de lo que se presenta al principio una situación.
Es posible que haya escuchado a alguien decir que un líder o gerente en particular es proactivo. O puede que le hayan preguntado sobre la proactividad en los procesos de selección. O puede que le hayan elogiado en algún momento de su carrera por ser proactivo. Al fin y al cabo, ¿sabe cómo identificar a una persona o un profesional con esto, cuál es una de las características más deseadas, especialmente en el ámbito empresarial?
Comprender el significado de proactividad
Para responder a la pregunta anterior, es importante comenzar con lo básico: expliquemos qué es la proactividad . Esta es una característica de quienes se esfuerzan por que suceda algo. Una persona con este rasgo de personalidad se comportará antes de una situación. Muchos consideran que esto es una virtud, que se puede utilizar tanto en la vida personal como profesional.
Un individuo con este atributo tendrá su enfoque como base para comprometerse y modificar responsablemente las situaciones que le rodean. De esta forma, es capaz de anticipar posibles problemas y consecuencias, trabajando para sortearlos, además de poder definir formas de solucionar las circunstancias identificadas.
Las personas proactivas traen beneficios no solo a ellos, sino también a quienes los rodean y al entorno en el que se encuentran, por tanto, porque influyen en los comportamientos, brindan armonía y caminos directos.
Un profesional con esta característica probablemente será visto como la persona que toma la iniciativa y es audaz. En el entorno laboral, realizará las tareas solicitadas de diferentes formas para obtener resultados más eficientes. También puede realizar actividades con el objetivo de lograr efectos nunca antes logrados, incluso si ningún gerente lo ha solicitado.
Además, las personas consideradas proactivas asumen la responsabilidad de sus acciones y son capaces de anticipar los problemas que pueden ocurrir en una situación determinada. Esto no quiere decir que las personas proactivas sean impulsivas, al contrario, son aquellas que son capaces de tener una visión más amplia de las situaciones y definir bien cuáles son las prioridades de actuación.
Algunas personas pueden encontrar estas actitudes proactivas como formas de adelantar injustamente a otros colegas para obtener un ascenso. De hecho, el proactivo no solo está vistiendo la camiseta de la empresa y buscando ideas para que los frutos de su trabajo sean aún más productivos, para el área y para la organización en su conjunto, también está invirtiendo en su propia carrera, ya que los profesionales con esta característica tienden a ser aún más valorados, logrando así las mejores oportunidades dentro del mercado laboral.
Reactividad frente a proactividad
Es posible clasificar muchos comportamientos por los conceptos de reactividad y proactividad. ¿Comprendemos mejor lo que significa cada uno?
Un individuo reactivo espera que sucedan cosas antes de tomar medidas y revertir la situación. A menudo puede guardar silencio y actuar solo si se le permite hacer algo. No es un buen comportamiento en el lugar de trabajo, ¿verdad?
En cambio, una persona proactiva no esperará nada para tomar el control de la situación y buscar la mejor resolución. En este sentido, la proactividad permite al individuo identificar oportunidades e interferir positivamente en una circunstancia determinada, buscando siempre el mejor resultado.
Productividad y proactividad
Este par de palabras muy similares tienen conceptos diferentes y pueden causar confusión. Independientemente de sus diferencias conceptuales, lo que los une es el hecho de que son muy apreciados en el entorno empresarial.
La productividad en realidad se refiere al volumen de tareas completadas, así como a la capacidad del profesional para entregarlas a tiempo. Es decir, se relaciona con el cumplimiento de las demandas que demanda un puesto.
Y como hemos visto antes, la proactividad no está relacionada con la capacidad para realizar actividades que se esperan de un puesto, sino que se refiere a la capacidad de una persona para leer una situación y predecir posibles obstáculos.
Una persona puede ser proactiva y productiva. En este caso, tener una de estas habilidades no implica que no tengas ni desarrolles la otra.
Proactividad frente a multitarea
Una persona multitarea es aquella que puede realizar con cuidado varias actividades diferentes al mismo tiempo. Quizás esto pueda significar que la demanda se ejecuta de una manera poco eficiente.
A diferencia de una persona proactiva, donde es probable que un proyecto determinado se ejecute bien. La proactividad hace que la persona se concentre plenamente en una tarea, con una visión amplia de la situación en la que se encuentra inmersa.
Consejos para el desarrollo de la productividad
Hemos separado algunos consejos de oro para ti que quieres desarrollar la proactividad, tanto en tu vida personal como profesional. Revisa:
Conocimiento de sí mismo
El primer paso para desarrollar la proactividad es conocerse a sí mismo . Desde el momento en que identifica sus habilidades, puntos de mejora y limitaciones, es posible establecer metas y objetivos asertivos y trabajar para alcanzarlos.
Esfuerzo
El siguiente paso es vital: si quieres ser una persona proactiva, elimina la procrastinación de tu vida ahora. Ser perezoso no te lleva a ninguna parte. Empiece a comprometerse a realizar sus tareas y tomar decisiones. La planificación y la anticipación de las que hablaremos a continuación pueden ayudar con esto.
Planificación
La planificación es la consigna en la vida de muchos profesionales. Aquellos que saben crear y ejecutar sus acciones de forma planificada no tienen que lidiar con problemas en el último minuto y aún tienen tiempo para dedicarse a cosas nuevas o diferentes. E incluso si aparece un problema en el último minuto, será posible resolverlo, ya que todo está cronometrado.
Para ayudar a elaborar un plan, haga listas de todas sus tareas. Puede ser una lista con las actividades de la casa y otra con las del trabajo. Luego, analice cuánto tiempo lleva ejecutar cada uno. Después de este paso es el momento de analizar los períodos. Vea si el tiempo que lleva hacer cada artículo es ideal. Es posible que necesite más tiempo para una acción y menos para otra. También verifique si hay alguna forma de optimizar este tiempo.
Optar por hacer esto en el trabajo es una forma interesante de organizar las tareas diarias y evaluar si el tiempo dedicado a cada una es el correcto. Si eres líder, por ejemplo, tendrás que analizar tus tareas y las de tu equipo. En este punto, es interesante comprobar si alguien se siente abrumado por redistribuir actividades.
Anticipación
Una persona proactiva es consciente de los posibles problemas que pueden surgir en su rutina. Esto es parte de la planificación de la que hablamos anteriormente. Al anticipar un cierto obstáculo, puede hacer nuevos planes para resolver la situación y no perderse en el camino.
Red de influencia
Es importante recordar que todas las personas en su vida pueden influir en usted de alguna manera. Algunas personas tendrán una influencia tan esencial que continuarás con esta experiencia para siempre. Y otros tendrán menos influencia, pero aun así pueden convertirse en referentes en algunos aspectos de tu vida.
Un punto importante es esforzarse por rodearse de personas proactivas. Esto será esencial para un rico intercambio de conocimientos y ejemplos de comportamiento y motivación.
Participación
Ser una persona proactiva requiere participación. Para que puedas identificar oportunidades e interferir positivamente en las situaciones, es necesario tomar la iniciativa y participar activamente en los procesos.
¿Cómo desarrollar un equipo proactivo?
Ser un profesional proactivo puede resultar frustrante cuando te encuentras en un medio que no te anima a hacerlo. Aunque no estés en un puesto directivo dentro de tu empresa, esto no te impide inspirar y estimular a las personas que forman parte del equipo en el que estás inserto. Inspirar a los otros profesionales con los que trabaja es lo que lo convierte en un verdadero líder.
Pero, ¿qué herramientas puede utilizar para desarrollar un equipo proactivo? Ven con nosotros a descubrirlo.
Comprender los diferentes perfiles de las personas en un equipo.
Trabajar en equipo implica trabajar con diferentes personas en diferentes aspectos. Es importante respetar la individualidad de los profesionales con los que trabaja. En este sentido, la proactividad se manifestará de diferentes formas en cada uno.
Probablemente algunos profesionales desarrollarán proactividad enfocada a la gestión de personas, otros individuos podrán desarrollar su productividad en la buena ejecución de proyectos, otros serán proactivos en sugerir ideas innovadoras, etc.
Cada una de estas personas, con sus diferentes proactividades, tiene un lugar en un equipo. Es importante saber identificar la diversidad de estos profesionales, para que el equipo pueda trabajar de forma armónica, entendiendo que cada uno tiene diferentes perfiles de competencias, así como su propio lugar en el equipo.
Estimular el autoconocimiento del equipo
Para que una persona sea más proactiva es importante que se conozcan bien para saber qué aspectos pueden mejorar. Este proceso puede ser muy individual y depender del individuo que se encuentre en esta búsqueda de autoconocimiento.
Sin embargo, nada impide que esto sea estimulado por el entorno laboral. Promover, por ejemplo, dinámicas de grupo con ejercicios dirigidos al autoconocimiento, es una excelente alternativa, que contribuye, de manera efectiva y práctica, a este proceso. Una sugerencia es realizar el análisis FODA con el equipo.
Este ejercicio puede ayudar a las personas del grupo a detenerse a pensar en sus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas personales. Para estimular realmente este momento de autorreflexión, se sugiere que este análisis sea confidencial, no requiriendo que las personas compartan en equipo lo que han analizado sobre sí mismas.
Inspirar al equipo
Vivir simplemente con personas proactivas puede inspirar a otros miembros del equipo a ser proactivos. El intercambio de experiencias entre profesionales que trabajan juntos es bastante común y esto puede fomentar comportamientos similares.
Si hay alguien en el equipo que puede ofrecer perspectivas sobre comportamientos proactivos, puede ayudar, inspirando a otros a ser también más proactivos.
Planificación de las tareas a realizar
Otro aspecto que puede influir en la proactividad del equipo es tener una planificación de las actividades que son de su responsabilidad. Es importante tener metas y objetivos medibles para todos, ya que esto ayuda al grupo a tener un norte en su vida diaria, pudiendo así definir cuáles son las actividades prioritarias de un determinado proyecto, entre varias otras acciones.
El primer paso eres siempre tú
Ser una persona proactiva significa que las oportunidades, metas y objetivos son los combustibles necesarios para que interfiera positivamente en las situaciones, resolviendo problemas y obteniendo los mejores resultados.
Si ya te consideras un individuo con este perfil, ¡puedes ayudar al equipo en el que trabajas a ser proactivo e inspirar a otros fuera del entorno profesional también!
Puedes aprovechar los consejos que te compartimos aquí sobre cómo ser una persona más proactiva en tu vida profesional diaria, pero como trae el concepto de proactividad, ¡esta actitud debe venir, principalmente, de ti!
¿Te consideras una persona proactiva? ¿Qué actitudes adoptas para desarrollar tal habilidad? Comenta aquí y comparte el artículo en tus redes sociales, para ayudar también a tus amigos a entender el concepto y la importancia de la proactividad en la vida personal, profesional y empresarial.