Las personas son el activo más valioso que existe en una organización, y obviamente les gusta sentirse participantes activos e importantes, ya que, a partir de ahí, están más motivados para trabajar.
Así, son varios los factores que despiertan el interés de los empleados por su trabajo, o al menos eliminan o minimizan las insatisfacciones, que puedan existir en su trabajo diario, contribuyendo así a incrementar la eficiencia de su empresa y el nivel de satisfacción personal. empleados.
Para comprender mejor de qué estoy hablando, los invito a unirse a mí en esta lectura poderosa y ver cómo el comportamiento humano en el trabajo influye en un entorno positivo dentro de las empresas.
¿Qué es el comportamiento humano en el trabajo?
Hoy en día es casi imposible disociar el estudio del comportamiento humano del resto de tareas que necesita realizar una organización para lograr el crecimiento de su mercado.
La percepción de hábitos, costumbres y todas las reacciones que se producen en los seres humanos también deben ser analizadas en la rutina de una organización, pues si una empresa sabe cómo lidiar con los fenómenos de comportamiento de sus empleados, probablemente conocerá la forma correcta de prosperar.
Con la llegada de un número masivo de fábricas, empresas e instituciones, el número de personas concentradas aumentó, formando parte de un mismo entorno. Esto llevó a la creación de teorías para entender el Comportamiento Humano en las Organizaciones , de modo que ayudara a que el trabajo realizado se convierta en algo más productivo y con menos problemas.
La mayoría de las empresas, independientemente del tamaño o la cantidad de empleados, están muy preocupadas por la calidad de sus servicios, así como por el servicio. Y para que esto suceda con excelencia, buscan invertir en potencial humano, ya que, además de incrementar el nivel de satisfacción de los empleados con la empresa, los transforma en aliados en motivación.
Desde el momento en que el empleado asocia el crecimiento de la empresa con su propio crecimiento, su comportamiento cambia. Se sienten motivados, con mayor dominio de su trabajo, aumentan el nivel de competencia, buscan innovar y animarse mutuamente, además de trabajar con mayor satisfacción.
La evolución de los estudios sobre el comportamiento en las organizaciones
El verbo motivar, según el diccionario significa: “dar razón, crear circunstancias favorables, estimular, despertar interés o entusiasmo”. Para actuar en pos de sus objetivos, el individuo debe estar motivado para hacerlo.
Así, se entiende que la motivación se define como una “fuerza motriz” que lleva a las personas a buscar la satisfacción personal y también a alcanzar los objetivos de la organización de la que forman parte. “Motivo es todo aquello que impulsa a la persona a actuar de una determinada forma, o al menos, que da lugar a un comportamiento específico”. Por tanto, la motivación abarca causas o motivos que inducen cierto tipo de comportamiento.
Se enfatiza que la motivación lleva a las personas a actuar hacia un objetivo, pero siempre con un motivo particular, lo que hace que tengan que responder, con frecuencia, la pregunta: ¿POR QUÉ?
- ¿Por qué elegiste esta y no esa profesión?
- ¿Por qué elegiste estudiar de noche?
- ¿Por qué eligió poner a su hijo en esta y no en esa escuela?
Los aspectos motivacionales, sin embargo, no son fijos. Pueden variar de persona a persona, lo que genera diferentes patrones de comportamiento. Los valores sociales y la capacidad de lograr un objetivo en particular también difieren. Aunque las diferencias personales son muchas, el proceso de comportamiento es similar para todos.
Actualmente, podemos considerar este estado próximo a la madurez, ya que aún quedan aspectos por descubrir sobre el comportamiento de los empleados y probablemente siempre los habrá. Lo importante es que hoy tenemos suficientes teorías para una buena relación organizacional interna. En primer lugar, la investigación tenía como objetivo aumentar la eficiencia del trabajo de los trabajadores mediante métodos científicos.
La forma en que el comportamiento de las organizaciones varía culturalmente está relacionado con los hábitos y comportamientos de un grupo o sociedad hacia los demás. Varios estudios han encontrado diferencias considerables en los valores, actitudes y comportamientos de las personas en el entorno laboral, especialmente en el trabajo administrativo.
En lo que respecta a la motivación, es importante tener en cuenta las diferencias individuales y culturales que existen entre las personas. Este diferencial además de influir en la interpretación de un deseo también puede afectar la comprensión de la forma particular en que las personas se comportan en pos de sus objetivos.
El comportamiento eficaz satisface la necesidad del individuo y, por lo tanto, lo libera de la tensión que causa. La existencia de necesidades intrínsecas insatisfechas genera un estado de desequilibrio, que trae consigo sentimientos negativos de amenaza a la integridad del individuo.
Para librarse de esta desagradable situación, cree que determinadas acciones (o conductas) pueden llevarlo a estados más cómodos precisamente por restablecer el equilibrio previamente perdido, por la necesidad que debe satisfacer.
A partir de ahí se creó el concepto de Relaciones Humanas en las organizaciones. Este enfoque utilizó la figura del gerente para aplicar los conceptos fundamentales del comportamiento organizacional, ligados al bienestar satisfactorio de todos los empleados.
Después de estos análisis, llegamos a la teoría de sistemas. Esta teoría defiende un sistema abierto, que tiene varios subsistemas que están interconectados, y por ser más abierto, corre el riesgo de que alguna influencia externa cambie el resultado del trabajo designado.
En un estudio en el que se analizaron los niveles de satisfacción con la variable naturaleza del trabajo, los datos mostraron que los empleados que tienen un mayor nivel educativo tienen un promedio significativamente mayor de insatisfacción en esta dimensión, es decir, cuanto mayor la calificación de los empleados aumenta su grado de insatisfacción con la naturaleza del trabajo realizado. Lo que puede indicar una deficiencia en el plan de actividades y en el desarrollo de la carrera de estos profesionales.
Además, hay una confluencia de estas teorías, ya que todas contienen datos importantes, que en conjunto forman un estudio completo del comportamiento de las personas en las organizaciones. Esta combinación brinda el uso de soluciones más adecuadas para las empresas y, por ende, un entorno más propicio para el mejor desempeño de las funciones de los empleados, así como la armonía de sus relaciones.
¿Cómo identificar comportamientos positivos y negativos?
Cuando decimos comportamientos positivos y negativos, mencionamos las actitudes que contribuyen (o no) a un clima organizacional armonioso dentro de la empresa. Pero, ¿qué actitudes se pueden clasificar como positivas?
El respeto por el compañero de trabajo, por ejemplo, es un comportamiento asertivo positivo. En las reuniones de empleados, respete el tiempo que habla su colega, así como su opinión.
Ser cordial con los socios de manera similar es parte del comportamiento positivo. Cualquier tipo de acción que pueda causar malestar en algún miembro del entorno laboral es un comportamiento negativo y por ello, debe evitarse.
El objetivo del comportamiento organizacional es predecir, controlar y explicar el comportamiento y también puede considerarse una forma sencilla para que una persona conozca a los demás a su alrededor y a sí mismo, teniendo así una autopercepción y autoconocimiento. Para identificar estos comportamientos en los empleados, le corresponde al líder tener dos habilidades importantes. Son ellas:
1 – Percepción aguda
La percepción del líder debe estar siempre agudizada, ya que es necesario crear una empatía constante y mejorar la sensibilidad para comprender las necesidades y deseos de los profesionales que forman un equipo. Todo lo que percibimos como una reacción y la forma en que percibimos el mundo pasa por un filtro mental que nos hace mirar situaciones o personas de una forma que quizás pueda ser distorsionada.
Esta distorsión proviene de nuestras experiencias pasadas, de las creencias que tenemos, de lo que hemos aprendido a lo largo de nuestra vida, y el líder debe tener la conciencia y madurez suficiente para saber separar y conciliar los valores, creencias y respetar la diversidad cultural de sus subordinados. Intentando siempre transmitir los principios que guían la actividad profesional.
2 – Identificar soluciones específicas
Con el aumento de la percepción y la sensibilidad, podemos llegar a un conjunto de soluciones relacionadas con los temas que necesitan ser estimulados por un líder:
- Actuación
- Creatividad
- Desinhibición
- Inventiva
- disciplina
- Ética y respeto
- Innovación
- Emprendimiento
- Compromiso
- Responsabilidad
- Reciprocidad
Estos puntos son fundamentales y pueden crear nuevos hábitos que abrirán puertas a todos los empleados que se vean afectados por estas prácticas de comportamiento organizacional. Pero, todo esto es algo que solo se logrará si quienes los lideran tienen suficiente empatía para comprender cuáles son los puntos del comportamiento humano en el trabajo que deberán desarrollarse.
¿Cómo ayuda el Coaching en el comportamiento en el trabajo?
A través de poderosas técnicas y herramientas, el Coaching puede ayudarlo a usted y a sus colegas a crear nuevos hábitos y así convertir estos hábitos en comportamientos positivos. El coaching le mostrará los beneficios de escuchar en esencia y empatizar con sus colegas. Además, te enseñará a:
- Tener control emocional e inteligencia: La importancia de la inteligencia emocional es de por vida. Su esencia se da cuando logramos conciliar el lado emocional y racional del cerebro, neutralizando las emociones negativas, que producen conductas destructivas y, luego, potencian las emociones positivas para generar los resultados deseados.
- Comunicarse de manera efectiva: un profesional puede estar altamente capacitado, pero si no sabe comunicarse de manera efectiva, probablemente no logrará buenas oportunidades.
- Tener buenas relaciones interpersonales: Es importante para el éxito saber cómo tener buenas relaciones, que guiarán las emociones de los demás. Y así se generará un ambiente positivo a tu alrededor, mejorando no solo tu calidad de vida, sino también contaminando a quienes te rodean.
- Tener automotivación: Tener la capacidad de motivarse a sí mismo, de encontrar una razón y la fuerza necesaria para perseguir lo que tanto deseas para convertirte en una persona verdaderamente lograda.
Como puede ver, este es un proceso muy poderoso, capaz de traer cambios positivos a su vida y también a su trabajo.
Relacionarse con las personas en un entorno laboral no es una de las tareas más fáciles en la vida diaria de un profesional, ya que cada ser tiene comportamientos y actitudes, formas de pensar y de ver el mundo diferentes.
Sin embargo, todos deben llegar a un acuerdo común, después de todo, en este tipo de entorno, todos trabajan hacia un objetivo. Aunque cada persona tiene diferencias en relación al comportamiento de los demás, todos deben comportarse de manera armoniosa para que el ambiente laboral no se convierta en un ambiente de insatisfacción.
El comportamiento del individuo en el trabajo tiene un impacto directo en el entorno, las relaciones interpersonales y la productividad. “Es deber del gerente observar las habilidades de cada empleado, si identifica alguna conducta inapropiada, se crean oportunidades de capacitación para ayudarlo a mejorar su conducta”. Pero cada individuo reacciona de manera diferente a todo este proceso, lo que puede generar estrés, sentimientos de inestabilidad, pérdida, miedo a lo desconocido, demanda de adaptaciones rápidas.
Finalmente, corresponde a los gerentes actuar con cautela en este delicado momento y ceder todo el apoyo, así como la información clara a sus profesionales, para que no se sientan tan amenazados, porque cuando los empleados son conscientes de estos cambios, es decir, de nueva cultura, nuevos valores, se sienten más satisfechos de trabajar en esta empresa, se sienten parte de ella, y mucho más valorados e importantes para la organización, hecho que puede reflejarse en las actitudes del empleado y por ende en el avance de resultados y ganancias que se generará a partir de su trabajo.