Forex es el acrónimo de Foreign Exchange Trading , también conocido como FX , que corresponde al mercado financiero de divisas más grande existente.
Las transacciones de divisas se concentran en las bolsas de valores de Londres, Nueva York y Tokio. La mayor parte de la cuota de mercado de Forex está ocupada por el dólar (USD), seguido por el euro (EUR), la libra esterlina (GBP) y el yen (JPY).
El mercado Forex tiene un alto grado de liquidez, con operaciones en miles de millones de dólares diarios, y opera las 24 horas del día, excepto los fines de semana.
Los mayores inversores en el mercado de divisas son los bancos, que son privados, estatales y bancos centrales. Las compañías multinacionales y los fondos de cobertura también son actores importantes en estas operaciones.
¿Cómo funciona el mercado Forex?
Las operaciones del mercado Forex están en pares. Cada transacción de cambio de divisas involucra dos monedas simultáneamente: la moneda de compra y la moneda de venta. Si un banco brasileño compra un monto en dólares, vende el correspondiente en reales, por ejemplo.
La compra no se realiza físicamente. El inversor paga el margen entre los tipos de cambio, es decir, la diferencia en el precio de la cantidad que compró en relación con lo que vendió. Este formato que permite que solo se deposite el margen, y no el monto total intercambiado, es lo que favorece las operaciones en grandes volúmenes comunes al mercado de divisas.
El cambio de precios por oferta y demanda
Uno de los factores que influyen en los precios de las divisas es la oferta y la demanda. Cuando se ofrece demasiada moneda para el intercambio, su cotización se ve directamente afectada y sigue siendo baja.
La compra de divisas sin involucrar objetivos comerciales puede entenderse como una especulación, que es cuando opera solo obteniendo ganancias del margen, y no como una forma de intercambiar divisas para cubrir pagos de proveedores extranjeros u otras acciones del tipo realizadas por empresas industriales en todo el mundo.
El mercado de divisas es uno de los más rentables del mundo, debido a la alta volatilidad y las grandes cantidades invertidas, pero también uno de los más riesgosos. Como no hay una sede física y las operaciones son completamente virtuales, existe una falta de información entre compradores y vendedores y menos supervisión por parte de los organismos competentes.
Otro factor agravante es la falta de regulación en Brasil. En el país, no es posible que los corredores atraigan clientes para trabajar en Forex, y la intermediación no está permitida. Si un inversor desea ingresar a este mercado, debe comunicarse con un corredor extranjero y tener una cartera de inversiones para realizar transacciones de Real a otras monedas.
Según los expertos, una de las grandes ventajas de invertir en Forex es la disponibilidad de información. Los datos que son clave para los movimientos en el mercado de divisas son de acceso universal, difundidos masivamente por los medios de comunicación, ya que implican decisiones políticas de los países. Con esto, el inversor puede tener una idea más clara de las posibles fluctuaciones y momentos económicos relacionados con esa moneda.