El análisis de riesgos es una de las etapas del proceso de gestión de riesgos de las empresas, que consiste en evaluar la probabilidad de que ocurra un peligro y calcular su posible impacto y pérdida para la corporación .
Este paso ocurre después de la identificación de los peligros potenciales a los que está expuesta la corporación. El análisis de riesgos tiene como objetivo no solo estimar posibles pérdidas operativas, sino principalmente evitar que sucedan.
Este es el caso, por ejemplo, con el análisis de riesgos de seguridad ocupacional , también llamado análisis de riesgos de tareas . Su objetivo es evitar accidentes que puedan poner en peligro la integridad física o la vida de los trabajadores o terceros, además de la propiedad en sí. Otro ejemplo es el análisis de riesgos ambientales , que trabaja para prevenir la ocurrencia de eventos que son responsabilidad de la compañía que dañan el medio ambiente.
Sin embargo, el análisis de riesgos no solo se realiza para accidentes. En un análisis de riesgo de crédito , por ejemplo, se evalúa la posibilidad de que quienes toman un préstamo no puedan pagarlo. El análisis de los riesgos financieros , de manera más amplia, hace las estimaciones de posibles pérdidas, por ejemplo, en el caso de una inversión.
¿Qué es un riesgo?
Un riesgo es la posibilidad de que ocurra un evento que pueda causar daños a una empresa. Estos daños pueden ser humanos, como accidentes que involucran a empleados, propiedad, finanzas, imagen, entre otros.
A diferencia del peligro, que es la fuente del daño potencial, el riesgo presupone una medición de la posibilidad de que ocurra este evento y una estimación de su gravedad. Por ejemplo, un terremoto es un peligro. La posibilidad de que ocurra un terremoto en un lugar determinado y sus impactos es el riesgo. Si una localidad tiene edificios adaptados para la ocurrencia de terremotos, por ejemplo, el riesgo de daños será menor, incluso si el peligro es el mismo.
Tipos de riesgo
Hay dos categorías generales de riesgos: riesgos puros y riesgos especulativos.
Los riesgos especulativos son aquellos que surgen de la toma de decisiones que pueden resultar tanto en ganancias como en pérdidas. Este es el caso, por ejemplo, con una inversión. En este tipo de riesgo, existe una dificultad para calcular con precisión el resultado de una decisión o evento. Los riesgos especulativos pueden ser:
- Administrativo: implica la toma de decisiones. Se dividen en riesgos de mercado, riesgos financieros y riesgos de producción;
- Políticos: están relacionados con la estabilidad política del mercado en el que operamos. Incluye, por ejemplo, cambios en la legislación;
- Innovación: abarca cuestiones relacionadas con la evolución tecnológica, que pueden promover ganancias para la empresa y hacer que sus productos y métodos sean obsoletos.
Los riesgos puros son aquellos en los que no hay posibilidad de ganancias para la empresa, es decir, sus consecuencias siempre serán negativas. Este es el caso, por ejemplo, con los accidentes. Los riesgos puros se dividen según su tipo de amenaza y pueden ser:
- Riesgos a la propiedad: esta categoría incluye daños a equipos, incendios, robos y otros eventos que pueden tener consecuencias en los activos de la compañía;
- Riesgos para las personas: incluye enfermedades y accidentes en el trabajo que amenazan la integridad física o la vida de los trabajadores;
- Riesgos de responsabilidad: incluye eventos que pueden conducir al pago de indemnizaciones a terceros, tales como riesgos ambientales, accidentes causados por problemas en la calidad o seguridad de los productos ofrecidos, entre otros.
¿Para qué sirve el análisis de riesgos?
Evaluar la posibilidad de que ocurra un evento y sus posibles consecuencias es esencial para establecer una estrategia de prevención que priorice los riesgos más probables o potencialmente más graves.
Le indicará qué medidas deben tomarse para evitar el problema, además de ayudar a establecer planes de emergencia. También se puede utilizar, por ejemplo, para evaluar la necesidad de contratar un seguro para cubrir posibles pérdidas.
Para que esta clasificación de riesgos prioritarios se lleve a cabo, el análisis de riesgos debe utilizar criterios para la clasificación y clasificación de eventos.
Clasificación de riesgos
El análisis de riesgos hace que la clasificación de riesgos de una empresa tenga en cuenta las necesidades de la organización y sus modelos de estrategia. Las dos clasificaciones principales implican la posibilidad de que ocurra el riesgo y la gravedad de su impacto.
Probabilidad de riesgo
Este análisis considera la posibilidad de que ocurra un evento dañino. Puede clasificar los riesgos en:
- Extremadamente remoto: la posibilidad de que ocurra un evento determinado es más teórica que práctica.
- Remoto: estos son eventos inesperados, pero posibles.
- Poco probable: clasificación que incluye ocurrencias que, a pesar de su baja probabilidad, no pueden ser ignoradas.
- Probable: se espera que ocurra al menos una vez durante la operación.
- Frecuente: se cree que sucederá varias veces durante la operación.
Gravedad de riesgos.
Un riesgo puede clasificarse según la gravedad de sus consecuencias. La gravedad de los efectos de un evento determinado se puede dividir en:
- Catastrófico: es la clasificación más alta en la escala. En el caso de accidentes con trabajadores, incluye muerte o discapacidad total. También incluye daños irreparables al medio ambiente, altas pérdidas financieras, pérdida total de equipos o instalaciones, entre otros.
- Crítica: Estos son eventos que generan lesiones graves y discapacidades en los trabajadores, pérdida parcial de equipos, daños graves a las instalaciones al medio ambiente y pérdidas financieras importantes.
- Marginal: puede causar una discapacidad parcial leve en el trabajador lesionado, daños leves en los equipos o instalaciones de la empresa. En el caso de daños al medio ambiente, estos son fáciles de recuperar y las pérdidas financieras causadas por el evento son pequeñas.
- Despreciable: incluya eventos que no sean perjudiciales para el medio ambiente, pero que pueden causar daños leves al equipo o lesiones leves a un trabajador, con un regreso inmediato al trabajo después de la atención médica.
Cuanto mayor sea la probabilidad de que ocurra un evento y la gravedad de sus consecuencias, más prioridad tendrá la inversión para prevenir este riesgo.