El liberalismo es una ideología que defiende la economía libre de la intervención del gobierno, y la máxima libertad individual para tomar decisiones de consumo, a través del capitalismo. También es una ideología que defiende la propiedad privada.
Una economía liberal, también conocida como economía de mercado, se caracteriza por la libre oferta y demanda, y la formación de precios a partir de beneficios por encima de los costos. Esta libertad en las transacciones económicas viene dada por la competencia entre vendedores y, además, por la ausencia de impuestos.
Historia del liberalismo
Las primeras ideas del liberalismo económico aparecieron en la era del mercantilismo, cuando los gobiernos, principalmente europeos, controlaban el comercio exterior y el movimiento interno del mercado. Fue entonces cuando algunos pensadores franceses de la Ilustración comenzaron a exigir un estado con menos control e impuestos.
Estas ideas influyeron en el economista Adam Smith, quien en 1776 publicó su libro conocido como “La riqueza de las naciones”. Argumentó que los individuos en un mercado ofrecen bienes y servicios para su propio beneficio, pero que beneficiaron a la sociedad, como si hubiera una “mano invisible” para guiarlos, sin la necesidad de que un gobierno imponga reglas.
Adam Smith se había dado cuenta de que la economía del Reino Unido se había beneficiado de esta libertad en el mercado y del poder de las instituciones para proteger la propiedad individual, en comparación con otros países que imponían altos impuestos a los comerciantes y consumidores.
A partir de estos principios, la economía clásica, también conocido como el liberalismo clásico, o dejar hacer el liberalismo , emerge .
Economía neoclásica
La era de la economía neoclásica está marcada por el desarrollo de estudios económicos, después de la aparición de las ideas de Adam Smith. Estos análisis siempre consideraron la economía liberal como un objeto de estudio, también conocida como la economía de mercado.
La economía de mercado se caracteriza por la formación de precios a través de la oferta y la demanda, la producción y distribución de ingresos a través del mercado libre, con un mínimo de intervención política.
El liberalismo comenzó a ser disputado y a compartir espacio con otras ideologías políticas y económicas, como el socialismo, una ideología contraria que apoya la planificación central de la economía.
Desde la Primera Guerra Mundial, y también, la Crisis de 1929, la falta de confianza en el mercado libre para dar estabilidad y crecimiento a la economía, dio lugar a una estrategia más intervencionista y que tenía que ver con tener un estado de bienestar y la disminución del desempleo.
Muchos países comienzan a adoptar políticas de planificación macroeconómica, como la creación de empresas estatales y el aumento del empleo público, o también, en la mayoría de los casos, economías mixtas entre el mercado libre y la planificación central por parte de los gobiernos.
Neoliberalismo
Después de la Segunda Guerra Mundial, la reconstrucción de muchos países condujo a una mayor intervención de los gobiernos en sus economías. Con eso, sin embargo, los economistas liberales continuaron defendiendo un sistema económico más libre. Entre los más conocidos se encontraba el economista de la escuela austriaca Friedrich Hayek.
Con las crisis en la década de 1970, los gobiernos comenzaron a centrarse en controlar la moneda y la inflación, lo que llevó a varios países a vender sus empresas estatales y reducir el sector público, volviendo a las ideas del liberalismo.
Este retorno del liberalismo económico a la superficie se conoció como neoliberalismo o el nuevo liberalismo, que es un término asociado con países que abandonaron más políticas intervencionistas en el mercado.