Sin embargo, al reflexionar sobre el origen de la palabra cambio en nuestro idioma, me encontré con un dato curioso: en todas las lenguas neolatinas existe una similitud morfológica con el original cambiare, excepto en portugués. En italiano el verbo cambiare permanece con la misma grafía hasta hoy; en francés está el cambiador de verbos y el cambio de sustantivo. En español, cambio e cambiar. En portugués tenemos el verbo cambiar y el sustantivo cambiar, que, a pesar de tener un significado análogo a cambiare, parecen provenir del verbo latino mutare, que también significa cambiar y transformar.
Esto es interesante porque es precisamente esta diferenciación que existe en nuestra lengua portuguesa la que nos permite comprender los diferentes significados posibles que existen para el cambio. Ahora que conocemos estas diferencias, si tenemos en cuenta tanto los significados de cambiare como de mutare, nos damos cuenta de que lo principal es la noción de interacción y transformación. La interacción es, por tanto, el punto focal de todo cambio.
Por extensión, cambiar también significa transformar, es decir, pasar de un estado a otro. Ésta es la definición general más común en ciencias sociales y psicología: el cambio es el paso de un estado A1, definido en un momento específico X1, a un estado B1, definido en otro momento específico X2. Los estados A1 y B1 pueden referirse tanto a personas como a creencias, valores, organizaciones, etc. Todo lo que pueda trasladarse de un estado a otro puede cambiar, incluso, por tanto, de seres humanos aislados a instituciones enteras.
También es curioso, pero cabe señalar que cambiar el estado de algo no cambia la cosa en sí. Una persona que cambia se convierte en otra cosa, sigue siendo ella misma. Las organizaciones y los grupos cambian todo el tiempo, pero siguen siendo las mismas organizaciones y grupos. Esto se debe a que, como ya hemos visto, el cambio abarca una compleja gama de posibles matices: el cambio puede sumar tanto la indigencia como el surgimiento de nuevas realidades, movimiento, alteración, ruptura y revolución, así como ajuste, desarrollo , reforma, transformación, mutación y mejora.
En el libro titulado Vocabulario de la psicosociología, Jacques Rheaume señala que hay cinco tradiciones de pensamiento que influyeron en el enfoque del proceso de cambio por parte de la psicología y la sociología.
Son ellas:
1. La dinámica del cambio
2. El enfoque sistémico
3. El cambio planificado
4. El desarrollo (personal, organizativo y social)
5. El cambio y el inconsciente ¡Veremos cada uno de ellos en los próximos artículos!