La oferta y la demanda son las dos fuerzas que garantizan el funcionamiento de un mercado, determinando los precios y la cantidad de productos ofrecidos. El término oferta se refiere a la cantidad disponible de un producto, es decir, la cantidad que las empresas quieren o pueden vender. La demanda, por otro lado, es la cantidad que los consumidores quieren o pueden comprar de este producto, es decir, su demanda.
Los vendedores determinan la cantidad de productos ofrecidos, su oferta. Está influenciado por el precio de este producto en el mercado, el costo de los insumos y la tecnología, por ejemplo.
El consumidor es quien establece la demanda. La demanda de un producto depende de factores como su precio, el poder adquisitivo de la población, los gustos y la moda, la existencia de productos similares o sustitutos en el mercado, entre otros.
En economía, la relación entre la oferta y la demanda está representada por un gráfico donde hay un único punto de encuentro conocido como punto de equilibrio.
Ley de oferta y demanda
La ley de oferta y demanda, desarrollada por Adam Smith en la economía clásica, es un concepto económico que relaciona la determinación del precio de un producto con su demanda y oferta en el mercado.
También llamada ley de la oferta y la demanda, esta teoría dice que si hay más productos de los que están interesados en comprarlos, los precios tienden a caer. Por otro lado, si un producto es escaso, su precio tiende a aumentar.
Este movimiento de precios al alza y a la baja causaría que el mercado finalmente alcanzara un punto de equilibrio, en el cual la oferta es igual a la demanda.
Sin embargo, este modelo funcionaría solo en un mercado con competencia perfecta, es decir, en el que hay muchos vendedores y muchos compradores. Esta situación haría que estos agentes económicos no puedan cambiar el equilibrio de los precios por su cuenta.
Curvas de oferta y demanda.
La oferta y la demanda, cuando está representada por un gráfico como el que hemos visto, presenta los siguientes elementos:
Curva de oferta
Gráficamente, la oferta es una curva de pendiente positiva, es decir, en aumento. Relaciona la cantidad de productos comercializados con el precio que el productor recibe por ellos. Cuanto mayor sea el precio, mayor será la cantidad de productos que los vendedores estarán dispuestos a ofrecer.
El posicionamiento de esta curva en el gráfico puede verse afectado por otros factores, como el costo de producción. Los costos más bajos pueden motivar a los productores a ofrecer más productos, a pesar de que su precio de mercado sigue siendo el mismo.
Curva de demanda
La curva de demanda relaciona la disposición de los consumidores a comprar con el precio de venta del producto. Esta curva tiene una pendiente negativa (decreciente), porque cuanto mayor sea el precio del producto, menos interés tendrá el consumidor en comprar.
Los cambios en los gustos de los consumidores, la aparición de competidores y la variación en los ingresos de la población pueden alterar esta relación. Por ejemplo, si la población tiene un mayor poder adquisitivo, los consumidores podrán aumentar la demanda de ciertos productos, incluso si el precio no ha cambiado.
Balance de oferta y demanda
El punto en el gráfico donde se cruzan la curva de oferta y la curva de demanda se llama punto de equilibrio. Indica el precio que el producto debe tener para que su oferta en el mercado sea igual a su demanda.
Cuando se alcanza el equilibrio del mercado, no hay exceso ni escasez de producto, y la tendencia es a que los precios se estabilicen.
Sin embargo, esta estabilidad puede verse afectada si surgen factores externos, como nuevos competidores, una crisis económica o nuevas tecnologías. El cambio en el mercado luego cambiará su punto de equilibrio. Para lograrlo nuevamente, el precio del producto tendrá que subir o bajar, siguiendo el movimiento de la oferta y la demanda.