El Fondo Monetario Internacional, más conocido como el FMI, es una organización internacional que trabaja en el desarrollo económico mundial a través de la cooperación monetaria entre países.
La organización busca, en sus actividades, promover la estabilidad financiera global, el comercio internacional y reducir la pobreza.
Actualmente, el fondo está compuesto por 189 países miembros, que contribuyen o utilizan la institución cuando necesitan asistencia financiera.
Cómo funciona el FMI
El FMI fue creado al final de la Segunda Guerra Mundial, durante la conferencia de Bretton Woods que tenía como objetivo establecer un nuevo sistema monetario internacional.
Desde su inicio, uno de los objetivos era evitar crisis importantes como la Gran Depresión (1929), así como gestionar el sistema de tipo de cambio de la época.
El fondo tiene su sede en Washington, Estados Unidos, y tiene la representación proporcional de cada país en la toma de decisiones.
Para ello, cuenta con una Junta de Gobernadores, que a su vez elige la Junta de Directores, compuesta por solo 24 escaños. Algunos directores representan un grupo de países debido a la escasez de asientos.
En el caso de Brasil, la Asamblea está encabezada por el Ministro de Hacienda (Economía). El director brasileño representa a otros países además de Brasil: Cabo Verde, Ecuador, Guyana, Haití, Nicaragua, Panamá, República Dominicana, Timor Oriental, Trinidad y Tobago.
Además de controlar su capacidad y proporcionar asistencia financiera, las actividades del FMI incluyen monitorear los ahorros a través de estudios y preparar informes de pronóstico.
Préstamos del FMI
Cuando un país experimenta dificultades, puede recurrir al FMI para pedir prestado parte del fondo y realizar inversiones públicas para que la economía pueda recuperarse.
Recurrir al fondo puede ser ventajoso para el país que busca tasas de interés más bajas que las que pagaría al emitir sus bonos del gobierno.
Estos préstamos van acompañados de condiciones impuestas por la agencia para que la inversión se realice con los objetivos correctos, principalmente la corrección de fallas en la balanza de pagos del país.
Por lo general, se requiere que el país haga recortes de gastos en áreas no esenciales y promueva políticas de austeridad.