La vida es un conjunto de experiencias, unas buenas y otras malas, que deben servir de base para ser mejores personas. El secreto para vivir más plenamente es aprender que no debes quedarte estancado en ninguna situación, es decir, aprovechar al máximo el conocimiento de ese momento y seguir adelante. La vida es movimiento y para vivir hay que seguir caminando.
Viviendo cada momento de la vida
¿Cuántas veces te ha dolido el corazón cuando escuchas frases como “Ya no te amo”, “No soy más feliz en esta relación ” o “Desafortunadamente la empresa necesita desconectarte del personal”? Independientemente de la situación que te haya sacudido, la sensación de vacío que sigue a una decepción es innegable, ya sea amorosa, con amigos o en el ámbito profesional.
Sin embargo, cada uno de estos dolores tiene un significado en el cuadro total de tu vida, reflexiona y recuerda lo que aprendiste en cada tropiezo. Lo mismo ocurre con esos momentos en los que la felicidad parecía llenarte por completo, como cuando escuchaste por primera vez “te amo” de tu gran amor o “serás ascendido”. La diferencia entre experiencias tristes y felices es que la gente quiere desesperadamente escapar de las primeras y vivir para siempre en las segundas.
Ninguno de los dos comportamientos es correcto, cuando simplemente ignoras los malos momentos estás fallando en asimilar las lecciones que necesitan enseñarte y posponiendo el sufrimiento. Y créeme, cuando llegue será aún más implacable porque será mucho más grande después de haber sido alimentado con frustraciones y heridas acumuladas. Ignorar es lo opuesto a superar y seguir adelante, necesitas vivir y enfrentar el inmenso dolor que vendrá poco después de experimentar una gran decepción. El siguiente paso es vivir con la tristeza que poco a poco va disminuyendo hasta convertirse en una pequeña molestia.
A su vez, los buenos momentos deben vivirse dentro del momento al que pertenecen, pasar los días prolongando una alegría para evitar el vacío de la falta de nueva felicidad puede convertirte en una persona frágil. La felicidad debe mantenerse como un recuerdo que se dispara cuando necesita un nuevo impulso, pero nunca debe usarse como muleta para evitar exponerse a los desafíos de la vida.
10 consejos sobre cómo avanzar
¿Ha pensado profundamente y ha llegado a la conclusión de que está viviendo en su pasado? Ya sea refugiándose en una felicidad que ha pasado hace mucho tiempo o escondiéndose en un dolor que ya debería haberse convertido en tristeza, es fundamental seguir adelante sin miedo. Dado que este proceso de dejar el pasado en el pasado puede ser bastante arduo, he enumerado a continuación diez consejos para comenzar.
1 – Sé la primera persona en amarte
Esa frase que dice que solo estamos dispuestos a amar a otra persona cuando nos amamos a nosotros mismos es absolutamente correcta. Cualquier relación, ya sea romántica o de amistad, puede llegar a su fin porque una de las partes, o ambas, se dan cuenta de que ya no tienen el sentimiento que les dio el impulso inicial. La forma en que las personas se sentirán después de esta ruptura indica la tasa de amor propio.
Es natural estar devastado, incluso si lo terminaste, pero es fundamental seguir adelante, algo que solo sucede cuando tienes compasión y afecto por ti mismo. Si ha pasado demasiado tiempo revisando mentalmente una relación que ya no existe, es posible que le resulte difícil amarse a sí mismo. Cuida tus heridas y, naturalmente, seguirás adelante.
2 – Tener planes
La forma más eficaz de avanzar es mirar hacia el futuro y empezar a pensar en cómo será vivir en él. Tómate un tiempo para pensar en lo que quieres lograr en los próximos años, apúntalo en una lista (todo lo que escribimos tiene más poder de realizarse porque se vuelve más concreto) y échale un vistazo de vez en cuando para ver cómo le va.
Para que sea más fácil alcanzar sus objetivos, es interesante dividirlos en pasos, es decir, pasos que deberá seguir para alcanzarlos. Muchas personas no pueden avanzar porque no saben qué deben hacer para cambiar la etapa de sus vidas.
3 – Acepta que no tienes control sobre todo
Cosas buenas y malas pasan todo el tiempo en la vida de todos, nadie tiene control sobre esta red de eventos. Aceptar esto de verdad te ayudará a pasar menos tiempo pensando en lo que no se puede cambiar. A menudo, la gente se pregunta “¿qué hubiera pasado si yo no hubiera dicho esto o no hubiera hecho aquello?”, La verdad es que nunca lo sabrán.
Entonces, si no hay una máquina capaz de llevarte a ver todos los “qué pasaría si”, ¿por qué perder el tiempo pensando en ello? Mirar hacia el futuro, después de todo, es un paso adelante. Levante la cabeza y sepa que si cometió un error ahora, puede hacerlo bien más tarde, el conocimiento permanece en su vida.
4 – Respeta tu tiempo
El propósito de este artículo es ayudarte a entender la importancia y cómo avanzar cuando atraviesas una situación difícil en tu vida, pero sin olvidar lo fundamental que es respetar tu tiempo de duelo. ¿Recuerda que mencioné cuánto contribuye el dolor a superarlo? Permítase pasar un tiempo en esa tristeza, ver una buena película o serie, leer un libro o simplemente pasar unas horas mirando al techo.
Sin embargo, tan pronto como te des cuenta de que todo ese dolor acumulado se va, permítete levantarte, sacudirte el polvo y comenzar un nuevo plan. Cada persona tiene su propio tiempo.
5 – Apóyate en amigos
Al experimentar una felicidad eufórica o una tristeza profunda, es saludable estar rodeado de personas que te aman. Los amigos actúan como una brújula que indica el norte incluso en las situaciones más confusas. Habla con las personas en las que confías sobre lo que ha sucedido en tu vida y escucha las diferentes opiniones para que puedas llegar a tu propia conclusión sobre cómo actuar de manera asertiva.
Puede resultar extremadamente sofocante vivir las experiencias de vida más intensas solo, compartirlas con otros te hará más liviano y más preparado para seguir adelante cuando comprendas que ha llegado el momento.
6 – Descubre nuevas motivaciones
Mantener la mente ocupada con nuevas motivaciones es una excelente estrategia para seguir adelante y superar una pérdida o una decepción. Puedes empezar una nueva afición, dedicarte a cambiar de profesión, hacer ese viaje que llevas ahorrando años, entre otras cosas.
Lo más importante es no dejar que sus pensamientos se mantengan enfocados por un momento. Recuerde que su vida no debe estar estacionada en un solo punto. ¿Quizás ha llegado el momento de hacer algo que siempre has querido, pero nunca has tenido tiempo para dedicarte?
7 – No temas pedir ayuda
Todos tenemos un momento de mayor fragilidad, no hay nada de malo en eso. Asumir que no está actuando como le gustaría o que ha pasado demasiado tiempo concentrado en un solo tema es el primer paso, el segundo es pedir ayuda. Puede buscar el consejo de un amigo, familiar o profesional, quien puede ayudarlo a organizar sus pensamientos y actitudes futuras.
8 – Aprende a lidiar con tus sentimientos
La superación se consigue cuando el individuo sabe identificar sus propios sentimientos, la forma en que afronta las más variadas situaciones de su vida diaria. La forma en que reacciona ante las buenas o malas noticias puede ayudar o dificultar su capacidad para seguir adelante.
El autoconocimiento te ayudará a hacerte una idea de cuánto te puede afectar una u otra situación y, así, estarás más preparado. Para comprender la lógica de sus sentimientos, debe observarlos en acción.
9 – Maneja tu estrés y ansiedad
Hoy en día, el número de personas afectadas por el estrés y la ansiedad es bastante expresivo debido al ritmo del estilo de vida moderno. Aprender a manejar los desencadenantes de estos trastornos emocionales lo ayudará a estar más equilibrado.
Las personas que tienen sus emociones equilibradas pueden avanzar con mayor facilidad y naturalidad. No hay ninguna razón para que permanezcan atrapados en una situación, ya sea buena o mala. Desarrollar tu inteligencia emocional es el secreto para ser una persona más feliz y completa.
10 – Sepa como dejarlo atrás
Las personas que más problemas tienen para salir adelante son las apegadas a unos momentos puntuales, buenos o malos, es decir, las que no pueden dejar atrás lo que ya han vivido. Aprender a desconectar de lo que dicen y hacen los demás es un paso decisivo para ser alguien que mira al futuro y da un paso significativo hacia él.
Empieza por no cavilar sobre una línea que te lastimó, deja de pensar en esa frase perdida de una conversación que has estado tratando de interpretar sin éxito o esa risa involuntaria que, de alguna manera, arruinó las cosas. Vive el momento presente olvidándote de los lazos que te unen en el pasado.
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