La emoción es una palabra que deriva del término latino emotione, cuyo significado es moverse hacia afuera, para promover una gran agitación que lleva algo del interior a la superficie. Debido a la presencia constante de las emociones en nuestras vidas, muchos estudiosos se han dedicado y se dedican a comprenderlas y conceptualizarlas. Bucear en este universo de conocimiento producido por estos individuos puede ser una forma interesante de evolucionar y crecer a partir de sus propios sentimientos.
Después de todo, ¿cuál es el significado de las emociones en nuestras vidas?
Te invito a reflexionar por un momento sobre lo que significa la emoción en tu vida. Cuando tenemos sentimientos intensos, el movimiento natural es dejarlos salir, para que salgan de nuestro interior y lleguen al exterior, es decir, básicamente se muevan hacia afuera, siguiendo la lógica de la raíz de la palabra emotione. Las emociones pueden ser tan intensas como para tener impactos físicos en las personas que las experimentan.
Las emociones tienen estímulos para manifestarse, por ejemplo, cuando hueles tu comida favorita, que te recuerda a tu infancia, tiende a dejar florecer la felicidad, así como cuando tienes prisa y te enfrentas al tráfico. quedarse quieto puede sentir ira. Sin embargo, debe quedar claro que la experiencia de una emoción es diferente de una persona a otra. Lo que trae alegría a un individuo puede desencadenar tristeza en otro.
Es importante aclarar que las emociones no son lo mismo que los sentimientos, cuando una persona tiene dos o más coexistiendo, tiene la generación de un sentimiento. Por ejemplo, de una combinación de emociones, como alegría y confianza, resulta el sentimiento de amor. El papel de las emociones en nuestra vida es ayudarnos a desarrollar y manejar los sentimientos en general, sin ellos no sentiríamos amor por las personas que nos rodean, tristeza cuando perdemos a alguien o felicidad por algún logro.
Principales teorías sobre la emoción en la vida de las personas
El estudio científico nos proporciona una base para reflexionar y comprender algunos conceptos que de otro modo serían extremadamente abstractos. Pensando en ello, enumeré algunas de las principales teorías sobre las emociones desarrolladas a partir de estudios. ¿Vamos a empezar a desentrañar algunos de los secretos de las emociones?
Teoría de las emociones básicas
Una teoría que parte de la idea de que el ser humano tiene emociones que son fundamentales para su supervivencia, a saber: alegría, rabia, tristeza y miedo. Las combinaciones entre estas cuatro emociones básicas dan lugar a las más complejas. Es importante señalar que la denominación de básico se refiere tanto al hecho de que son emociones esenciales como a la base para que surjan otras.
Teoría de las seis emociones universales
En esta teoría, se agregaron a la lista dos emociones básicas más, la sorpresa y el disgusto. La percepción de su existencia fue el resultado de la observación de algunos estudios científicos, incluidos los de Charles Darwin. Tanto la sorpresa como el disgusto suelen ir acompañados de otras sensaciones, además de manifestaciones físicas.
Cuando un individuo se sorprende, está trabajando con sentimientos relacionados con la alegría y la tristeza. Dependiendo del tamaño de la sorpresa, es posible experimentar dificultad para respirar, aumento de la frecuencia cardíaca, entre otras manifestaciones en el cuerpo. Si alguien está disgustado, se siente más conectado con emociones como la ira y el miedo. Las manifestaciones físicas pueden incluir náuseas y malestar estomacal.
Teoría de la Rueda de las Emociones
Una de las teorías más aceptadas sobre el tema en la actualidad es la de la Rueda de las Emociones, desarrollada por el profesor Robert Plutchik. La idea central es que la combinación de emociones da como resultado la aparición de un sentimiento. Para aclarar esta teoría, el profesor desarrolló un diagrama en forma de estrella de ocho puntas.
Cada uno de los extremos hace referencia a una emoción primaria que se empareja con tu emoción antagónica, convirtiéndose así en: confianza y disgusto, anticipación y sorpresa, alegría y tristeza y, finalmente, irritación y miedo. A partir de las puntas de esta estrella se crean distintas parejas que dan como resultado distintas sensaciones.
Cuando la alegría y la confianza están juntas, el resultado es amor. Cuando hay ira y disgusto juntos, se crea el desprecio. El profesor Plutchik cree que las emociones primarias se destacan y pueden aplicarse también a hombres y animales.
Teorías somáticas (Análisis de los reflejos físicos de las emociones)
Para aquellos que están en un viaje de autoconocimiento y tienen el deseo de comprender más sobre sus propias emociones, puede ser interesante leer sobre teorías somáticas. Sin embargo, es fundamental aclarar que están más preocupados por los reflejos físicos de las emociones en el individuo que por las emociones mismas.
Recomiendo una investigación más profunda del estudio, conocido como James-Lange, desarrollado por los investigadores William James y Carl Lange, que se ha convertido en el más expresivo en esta área. Los dos llegaron a la conclusión de que las emociones resultan de las reacciones fisiológicas del cuerpo a algunos eventos.
De esta forma, los sentimientos serían una respuesta que da el cerebro debido a la forma en que interpreta determinados estímulos físicos. Según los preceptos de esta teoría, reacciones como sudar frío y latidos cardíacos acelerados generarían miedo y no al revés.
Emociones y resultados
Las emociones son las encargadas de hacernos vivir momentos de intensa satisfacción y alegría, así como de incertidumbre, dolor y revuelta. Los expertos suelen dividir las emociones en dos categorías: adaptativas y desadaptativas.
La primera categoría se refiere a: miedo, ira, tristeza y alegría. Estas emociones tienen en común el hecho de que se adaptan al estado de ánimo del individuo. Cuando una persona se siente bien consigo misma, la alegría se convierte en la emoción resaltada y los demás se duermen.
Las emociones desadaptativas son el disgusto y la sorpresa, son las responsables de los momentos en que los individuos van más allá de sus límites. Suelen estar vinculados a episodios de peleas y son emociones primarias.
Emociones secundarias
Para tener una comprensión más clara de cómo evolucionar a partir de tus emociones, es fundamental comprender el concepto de emociones secundarias, aquellas que se adquieren a lo largo de la vida. Los celos, la vanidad, la culpa, el orgullo y la vergüenza no nacen con los individuos y se asimilan a lo largo de la vida.
Manifestación de emociones primarias y secundarias.
Las emociones, independientemente de que sean primarias o secundarias, se manifiestan de numerosas formas, como por ejemplo, a través del tono de voz utilizado en una conversación, expresiones faciales, actitudes, entre otras. Si una persona se siente triste, puede notar que sus ojos se llenan de agua, al igual que una persona feliz tiende a sonreír.
Sin embargo, aunque existen algunas manifestaciones más comúnmente asociadas con ciertas emociones, es importante tener en cuenta que las reacciones que desencadenan en los individuos pueden ser bastante diferentes. Una persona que está enojada puede expresar su descontento rompiendo un objeto, mientras que otra persona simplemente respira hondo para calmarse.
El control sobre la manifestación de las emociones es fundamental para tener una vida profesional y personal equilibrada. Mucha gente cree que no se puede controlar, sin embargo, no es así. El individuo puede y debe cuidar de protegerse de los arrebatos emocionales que pueden llevarlo a realizar acciones impensables. Se trata de evolucionar a partir de tus propias emociones.
¿Cómo evolucionamos y crecemos con la emoción?
A lo largo de este artículo, presenté las principales teorías sobre las emociones humanas, diferenciando las que son inherentes al individuo (desde el nacimiento) y las que se adquieren a lo largo de la vida. Independientemente de si una emoción es primaria o secundaria, puede tener un impacto importante en la vida de una persona, lo que resulta en ganancias o pérdidas sociales. Es fundamental entender cómo trabajar las emociones con asertividad para que no dominen tu juicio, quitando tu capacidad de actuar responsablemente.
La forma más eficiente de evolucionar con tus emociones es desarrollar tu autoconocimiento, mirar dentro de ti mismo y ver exactamente quién eres. Con esta visión clara es posible entender cuáles son los estímulos que te llevan a dejar destacar una u otra emoción. A partir de esta identificación, se pueden frenar estos estímulos, creando barreras que les impedirán actuar sin pensar.
Por ejemplo, nota que la risa de un compañero de trabajo lo distrae y lo enoja, lo que lleva a pequeñas discusiones con otras personas. Si el estímulo para este sentimiento negativo es la risa de ese individuo, puede intentar pasar el mayor tiempo posible lejos de él y reducir los asuntos fuera del trabajo con él, después de todo, para que no haya mucho de qué reírse. Por supuesto, en paralelo puedes tratar de entender por qué te irrita este sonido en particular y replantear ese sentimiento.
La evolución de su forma de afrontar las emociones pasa precisamente por controlarlas, impidiéndoles dictar sus acciones. Cuando puede detener una sensación desagradable de un estímulo, se está diciendo a sí mismo que tiene el control y que solo hará lo que realmente quiere hacer. Tener inteligencia emocional es uno de los grandes diferenciales en el mercado laboral y también la clave para tener una vida familiar más placentera.
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