A pesar del aumento de los precios de los billetes y de los menores subsidios gubernamentales, la demanda de viajes en tren en el Reino Unido está aumentando y superando todas las expectativas.
Network Rail ha publicado estadísticas que muestran que la demanda de servicios ferroviarios ha aumentado en casi un 45 por ciento entre 1996-97 y 2006-0. El crecimiento anual está aumentando en aproximadamente un 8%. Sin embargo, el DTI se apega a su pronóstico de un crecimiento del 3% por año, en un esfuerzo por evitar gastar más dinero.
La demanda de viajes en tren está aumentando por varias razones
- Congestión en las carreteras del Reino Unido. La demanda de carreteras también está aumentando más rápidamente que la oferta. Para evitar que se prolonguen los atascos, la gente recurre al transporte ferroviario
- Largo período de crecimiento económico. Un mayor crecimiento económico provoca un aumento de la actividad comercial y, por tanto, aumenta la demanda de transporte.
- Precios más altos de la vivienda en los centros de las ciudades. Las personas a menudo no pueden permitirse vivir cerca de su lugar de vida, por lo que prefieren viajar largas distancias en trenes.
- Conciencia medioambiental: los trenes se consideran una alternativa ecológica a la conducción, que ayuda a reducir el calentamiento global.
- Nuevos Servicios ofrecidos por Empresas Privatizadas.
Sin embargo, el aumento de la demanda no se satisface con un aumento correspondiente en la capacidad. El gobierno se ha mostrado reacio a invertir en nuevos proyectos y ha preferido gastar pequeñas cantidades de dinero en proyectos menores.
Network Rail, que opera la infraestructura ferroviaria del Reino Unido, dice que hay un fenómeno creciente de hacinamiento en los trenes del Reino Unido. Por ejemplo, más de 100.000 personas tienen que estar de pie, hasta una hora, en trenes con destino a Londres cada mañana.
La respuesta del Gobierno a este problema ha sido muy decepcionante. Parecen indiferentes a un aspecto vital de la economía del Reino Unido.
La renuencia a invertir y subsidiar los viajes en tren está fuera de lugar. Desde una perspectiva económica, podemos ver que los viajes en tren tienen claras externalidades positivas. El beneficio social de los trenes es mayor que el beneficio privado.
- Reducir la congestión en las carreteras, por lo tanto, menos tiempo perdido y menores costos para las empresas.
- Reducción de la contaminación y las emisiones de CO2. Los trenes tienen menores emisiones por pasajero que los automóviles y autobuses.
- La inversión en ferrocarriles ayudaría a la industria y las empresas. Por tanto, es una inversión que se puede recuperar mediante un mayor crecimiento económico.
Posdata (si usted es una de las 100.000 personas que pasan tiempo parados en un tren, anímese con una encuesta reciente que decía que 30 minutos de pie es una excelente manera de perder peso 🙂)